E n los deportes de conjunto nunca se sabe cuándo ni cómo te convertirás en un héroe o en un ídolo. Si nos detenemos en el béisbol, podemos ilustrarlo con Justin Dean. A lo largo de la temporada no pesó tanto en los Dodgers como sí ocurrió en la Serie Mundial con la polémica jugada de la pelota atascada. Eso le valió para ganarse por completo el cariño de la afición angelina.

A lo largo de la campaña regular, el jardinero central participó en 18 juegos. Esa poca actividad la compensó con creces en el sexto partido de la serie contra los Blue Jays para afianzar la victoria del equipo de Los Ángeles cuando todo parecía un repunte de Toronto.

Ese momento de conexión e idilio con los aficionados es historia del pasado, porque Dean fue colocado en la lista de waivers y reclamado po

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