Este viernes 7 de noviembre, a las 11:59 p.m., finalizó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos en Estados Unidos. Esta medida deja a un gran número de personas sin protección migratoria, lo que implica un alto riesgo de deportación.

Los líderes opositores venezolanos, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, han expresado su preocupación por esta situación. En un comunicado conjunto, afirmaron que han solicitado a la Administración de Donald Trump y al Congreso de EE.UU. una revisión de la decisión de revocar el TPS. "Nuestro corazón está con cada uno de ellos en esta situación crítica. Trabajamos día y noche para alcanzar de las autoridades estadounidenses una revisión del caso y lograr la emisión de un estatus que los proteja", indicaron.

La revocación del TPS afecta a aproximadamente 600,000 venezolanos, quienes desde la medianoche de este viernes están en riesgo de detención y deportación inmediata. Esta es la mayor cantidad de personas que han perdido el TPS en la historia del programa. En octubre pasado, la Corte Suprema de EE.UU. falló a favor de la Administración de Trump, permitiendo la revocación del TPS, lo que dejó a 350,000 venezolanos en riesgo de deportación.

El abogado experto en inmigración, John Sánchez, explicó que aunque el TPS 2021 ha terminado, comienza un periodo de gracia de 180 días. Durante este tiempo, las personas afectadas pueden evaluar opciones como solicitar asilo. "Este periodo es muy importante porque hasta hoy las personas podrían someter cualquier cambio de estatus a alguna otra visa que pudiera servirles", afirmó Sánchez.

Sin embargo, la situación en Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro, sigue siendo crítica. Sánchez destacó que la revocación del TPS se basa en la falta de cambios significativos en el país. "Solamente se puede retirar si esos aspectos han cambiado, han disminuido o han cesado. Y eso no pasa", concluyó.

Con la cancelación del TPS, unos 250,000 venezolanos quedan en riesgo de deportación, sin vías inmediatas para regularizar su situación. La comunidad venezolana en EE.UU. enfrenta un futuro incierto, mientras los líderes opositores continúan luchando por sus derechos y protección.