7 de noviembre de 2025.- En un contundente discurso en la 30.° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, exigió a la comunidad internacional que actúe con urgencia ante lo que calificó como un "inminente colapso ambiental". Gil, en representación del presidente Nicolás Maduro, instó a poner fin a la hipocresía y a los "tecnicismos vacíos" que han obstaculizado respuestas efectivas al cambio climático.

El canciller venezolano subrayó que el planeta ya no enfrenta una amenaza futura, sino que está experimentando un colapso ambiental en tiempo presente. Mencionó el aumento de temperaturas, la desertificación, el deshielo, los incendios forestales y los desastres naturales como consecuencias directas del "modelo capitalista salvaje" y del "imperialismo voraz" que saquea los recursos naturales del planeta.

Gil también criticó a las potencias occidentales, que, bajo el discurso de la "transición energética", promueven un esquema de dependencia tecnológica y económica, excluyendo a los países del Sur Global de su derecho soberano al desarrollo. "Esa no es una transición hacia la sostenibilidad, sino hacia una nueva forma de dominación", afirmó. Además, denunció el papel de las corporaciones transnacionales, como ExxonMobil, que operan sin respeto por la soberanía ni por la justicia internacional, lo que representa una amenaza para la estabilidad política y ambiental de la región.

El ministro también destacó el fracaso del sistema ambiental multilateral, señalando que los fondos internacionales de mitigación climática no llegan a los países más afectados. "Desde la Conferencia de Estocolmo en 1972, se han acumulado declaraciones y promesas, pero los compromisos se incumplen", lamentó. Gil enfatizó que el mundo enfrenta más pobreza, desigualdad y guerras, todas vinculadas a la lucha por los recursos naturales.

En contraste con la inacción de las potencias, el canciller resaltó la solidaridad de Venezuela y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) ante las emergencias climáticas en el Caribe, recordando la asistencia humanitaria a países como Jamaica y Cuba.

Gil defendió el programa Petrocaribe, atacado por sanciones estadounidenses, como un modelo energético solidario y soberano. Reiteró que Venezuela promueve un desarrollo "social, ecológico y solidario", inspirado en el legado de Simón Bolívar y en principios ambientales del Decreto de Chuquisaca.

Finalmente, el canciller hizo un llamado a construir una transición energética justa y soberana, basada en la cooperación Sur-Sur, la ciencia abierta y la justicia climática. "Vamos a unir esfuerzos para descolonizar la economía, la tecnología y la energía", concluyó, citando al Comandante Hugo Chávez: "Hagamos de esta Tierra un cielo de vida, de paz y de hermandad para toda la humanidad".