La majestuosa Catedral Basílica de Mazatlán se convirtió en un escenario de profunda resonancia musical, al acoger el concierto del Festival de Metales del Pacífico.

Bajo las cúpulas doradas del templo, los metales iluminaron la noche con un programa de alta exigencia interpretativa a cargo de Javier Rossetto (trompeta, Venezuela), Dariusz Mikulski (corno, Polonia) y los pianistas Tanya Orlova y Elías Esparza, este último egresado del Centro Municipal de Artes del Instituto de Cultura de Mazatlán.

El guion ceremonial subrayó la grandeza del momento.

“Nos encontramos en este recinto majestuoso para dar inicio a una jornada que une el arte, la historia y la devoción por la música”.

Así se dio apertura a una velada en la que el sonido de los metales dialogó con la arquitectura sacra del t

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