Los grupos favorables vienen apretando el acelerador y convendría un debate sereno y detallista antes de tomar una decisión

El grupo de presión pronuclear viene apretando el acelerador. A recuelo y apoyado por la supernuclearizada Francia logró un éxito: incorporar esta fuente al catálogo de “energías limpias” de la Unión Europea, basándose en que no lanza emisiones contaminantes, las que calientan el globo.

Mientras, el activismo ecologista y los favorables a las energías renovables ―originadas en fuentes naturales que se reponen más rápido de lo que pueden consumirse― viven una paradoja. De un lado, se imponen a las energías fósiles, sobre todo en producción de electricidad; de otro, no logran vencer a la inclinación hacia una limpieza ( sui géneris ) con la apelación al riesgo de ca

See Full Page