Juan Hurtado Cano

Confieso que no salía de mi emoción el pasado tres de noviembre cuando asistíamos en el Movistar Arena a la proclamación, con más de 16 mil asistentes, cuando Abelardo de la Espriella pronunció su histórica intervención presentando su candidatura presidencial, respalda por más de tres millones de firmas que hemos recolectado ya los colombianos. Su formidable discurso, cargado de frases puntuales que defendían la unidad de la familia, los valores democráticos y la autoridad y el orden soportados por nuestras heroicas Fuerzas Militares y de Policía, hoy desprotegidas por, este sí, autocrático régimen lunático del señor Petro que no sabe qué inventarse para subirse a las estrellas del universo arropado por sus delirios mesiánicos de dictadorzuelo caribeño.

Abelardo de la E

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