En octubre de 2025, el ciclista francés Aurélien Fontenoy logró una hazaña que parecía más de cuento que de deporte: ascendió los 686 escalones de la Torre Eiffel sin apoyar los pies en ningún momento, en tan solo 12 minutos y 30 segundos . Con ello, batió un récord mundial que había permanecido intacto durante más de dos décadas, y se convirtió en el más rápido en llegar al segundo piso del monumento con una bicicleta de montaña.
La Torre Eiffel no ha sido escenario habitual de retos atléticos. Escalarla verticalmente exige no solo fuerza bruta, sino precisión, control y templanza frente al vértigo. Para muchos, los escalones metálicos son una barrera que solo los turistas suben lentamente; para Fontenoy, fueron su pista de ensayo, su desafío personal. “Para este reto, freno y tengo que comprimir la rueda porque no tengo suspensión ni nada, es una bicicleta rígida”, explicó a CNN Sports . “¡Así que solo tenemos que bombear con el freno y saltar, saltar, saltar mucho!”.
Su preparación fue tan meticulosa como extenuante: incontables horas en el gimnasio , sesiones con cuerda para saltar, y ejercicios para mejorar la coordinación y la potencia de cada impulso. “Empecé hace cuatro años en el Tour Trinity y tenía pensado ir a la Torre Eiffel después. Pero llegó la COVID-19, luego los Juegos Olímpicos, luego las obras y la pintura de la torre… ¡Así que organizarlo fue un trabajazo!”, confesó el ciclista.
El récord anterior, establecido en 2002 por Hugues Richard , rondaba los 19 minutos , lo que significa que Fontenoy lo superó por casi siete minutos. Un logro que, más allá de la fuerza física, exigió una ejecución técnica impecable: elegir el momento justo para cada salto, dominar el equilibrio y no perder el ritmo en una escalera de hierro pensada para caminar, no para pedalear.
Fontenoy no es ajeno a estos desafíos verticales. Dentro de su proyecto “The Climb” , ya había escalado la torre Trinity de París en 2021 y la torre de televisión de Tallin (Estonia) en 2024. Pero este intento tuvo un peso simbólico especial: la Torre Eiffel, el monumento más reconocible de Francia, fue su meta soñada desde el inicio. “Es un reto que organicé hace tres o cuatro años”, contó a CNN. “Solo teníamos una oportunidad, y todos (amigos, patrocinadores, seguidores) esperaban algo de mí. Sí, genera un poco de estrés”.
Cuando finalmente alcanzó la plataforma del segundo piso, el francés se derrumbó de cansancio, pero también de emoción. “Cuando llegué a la meta estaba agotado porque fueron 12 minutos, pero di el 100% durante esos 12 minutos”, relató. “Estaba muy contento porque había mucha presión. Batir este récord me generó un poco de estrés”.
Su mayor reto, pero no el último…
Fontenoy, que se retiró de las competiciones de ciclismo de montaña hace cinco años , reconoce que sus desafíos actuales combinan pasión, creatividad y supervivencia profesional. “Cuando participas en deportes minoritarios como el trial en bicicleta, es muy difícil vivir solo de las competiciones”, explicó. “Así que tenemos que buscar soluciones para ganar dinero o encontrar patrocinadores”. Hoy, con más de un millón de seguidores en TikTok y YouTube , ha logrado convertir su talento en espectáculo y su deporte en inspiración.
“Mi idea era crear más contenido y llegar a un público más amplio”, dijo. “También era buena idea mostrar en qué consiste el deporte y hacer algo novedoso que no hayamos hecho antes. Para mí fue un gran proyecto decir: ‘Vale, podemos combinar retos con contenido para redes sociales’”.
Y aunque la Torre Eiffel haya sido el mayor de sus logros hasta la fecha, Fontenoy ya apunta más alto. “Mi plan es escalar las torres más altas”, adelantó entre risas. “El punto final será subir al Burj Khalifa , la torre más alta del mundo”.

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