Cada año, el Black Friday llega como un tsunami: descuentos por todas partes, anuncios a gritos, promesas de gangas increíbles . Pero detrá s de tanto “50 % off” o “última unidad”, no siempre hay una buena oferta . A veces, solo hay humo.

Muchas tiendas suben los precios semanas antes para luego bajarlos “espectacularmente” ese día. El producto puede terminar costando igual, o incluso más, que hace un mes. Y sin darnos cuenta, caemos: compramos algo que no necesitábamos, convencidos por un cartel llamativo.

La tecnología ha facilitado las compras, pero también los engaños . Algoritmos que manipulan precios, publicidad personalizada que nos tienta… y esa sensación falsa de “ahorrar” cuando, en realidad, estamos gastando.

Pero no todo es negativo. Sí existen ofertas real

See Full Page