La llegada del servicio Alpaca marca un cambio significativo en la logística portuaria de Chile y Perú. Este nuevo servicio permite conexiones directas con Asia, desafiando la posición dominante que tenía el Megapuerto de Chancay en las rutas sin escalas entre Sudamérica y el continente asiático. El buque portacontenedores MSC Lome V, que partió de Ningbo, China, llegó al Terminal Norte Multipropósito del Callao el 23 de octubre, tras 23 días de travesía sin escalas.

La Mediterranean Shipping Company (MSC) impulsa esta iniciativa, que no solo beneficia a Perú, sino que también abre nuevas oportunidades para los puertos chilenos de Arica, Iquique y San Antonio. Según información de BioBioChile, ya se han establecido itinerarios directos desde puertos asiáticos hacia estas instalaciones chilenas, con una frecuencia semanal programada para los miércoles en Callao y rutas regulares para los terminales en Chile.

Hasta ahora, Chancay había disfrutado de conexiones exclusivas, consolidándose como un punto clave para exportaciones de productos como palta, arándanos y minerales. Sin embargo, la competencia en la costa oeste sudamericana se intensifica con la entrada en operación del servicio Alpaca. Fernando Fauche, director comercial de APM Terminals, describió este lanzamiento como “un hito logístico y comercial para el Perú”, destacando que está diseñado para los principales mercados asiáticos.

El nuevo servicio reduce significativamente el tiempo de tránsito. Antes de Alpaca, los envíos desde Callao a Asia tomaban hasta 45 días debido a rutas indirectas a través de México y Estados Unidos. Ahora, el tiempo de tránsito se equipara al de los buques que operan desde Chancay hacia China, mejorando así la logística internacional.

Este cambio también plantea la necesidad de respuestas regulatorias. A pesar de la nueva competencia, el proceso para definir tarifas reguladas para el terminal de Chancay, operado por Cosco Shipping, sigue en marcha. La Autoridad Portuaria Nacional (APN) ha completado la fase de elaboración metodológica para la regulación tarifaria y la ha enviado al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán). Se espera que la discusión sobre tarifas se resuelva pronto, con una propuesta regulatoria antes de fin de año.

Juan Carlos Paz Cárdenas, expresidente de la APN, comentó que la inauguración del Servicio Alpaca “es una clara muestra que confirma la existencia de condiciones de competencia entre los puertos de Chancay y Callao”. Además, advirtió que cualquier regulación sobre tarifas en Chancay no tendrá un impacto práctico, ya que los precios que aplica su operador serán más bajos que los que determine el regulador.

La tarifa para contenedores refrigerados de 40 pies en Chancay es de aproximadamente US$224, un 39,6% más baja que la tarifa del Muelle Norte de Callao. Este diferencial favorece el movimiento exportador de productos agrícolas, creando condiciones más competitivas en el Megapuerto peruano.

La extensión del servicio Alpaca a los puertos chilenos también posiciona a Chile como un actor clave en el comercio con Asia. Anteriormente, los puertos de Arica, Iquique y San Antonio dependían de conexiones indirectas, lo que aumentaba los costos y tiempos logísticos. Ahora, pueden enviar y recibir mercancías a China y otros nodos asiáticos sin escalas adicionales, lo que redefine la competitividad en la región.

Jair Alvarado Espinoza, coordinador de la Escuela de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad César Vallejo, destacó que el Megapuerto de Chancay representa una gran oportunidad para diversificar mercados y buscar nuevos socios comerciales. A medida que Perú reduce su dependencia de Estados Unidos, la consolidación de rutas directas con Asia fortalece la resiliencia de sus exportaciones.

El avance del servicio Alpaca transforma la geografía del comercio exterior en el Pacífico sur, otorgando protagonismo a los puertos chilenos y peruanos frente a las demandas del mercado asiático. Este innovador esquema logístico no solo mejora los plazos de tránsito, sino que también aumenta la presión competitiva en la región, promoviendo la optimización de tarifas y servicios para exportadores e importadores.