Grady Hendrix (Charleston, Estados Unidos, 1952) presume de gozar una de las cualidades imprescindibles para un escritor: la observación. Está sentado en un restaurante de Barcelona para hablar con La Vanguardia antes de su charla pública en el Festival 42 de Géneros Fantásticos y no pierde detalle de lo que pasa a su alrededor, desde la conversación de la mesa de al lado hasta el perro que aparece en el salvapantallas del móvil de la editora. Pero el que muchos han bautizado como el heredero de Stephen King no solo tiene la vista en el presente, pues los viajes a tiempos remotos también son de su interés, especialmente si se visita un periodo en el que sucede algo denunciable. Por eso, en su libro Brujería para chicas descarriadas (Minotauro), lleva al lector hasta la Florida de prin

See Full Page