“Isidoro conoció a Cristo gracias a los misioneros, y recibió el bautismo a los veinte años. Sin embargo, tuvo que sufrir todo tipo de maltratos y torturas a causa de su fe. A pesar de ello, su testimonio de vida cristiana era cada vez más luminoso y lleno de esperanza, hasta el punto de morir perdonando y rezando por sus perseguidores”, con estas palabras pronunciadas en español el Papa León XIV presentó la figura del beato Isidoro Bakanja, patrono de los laicos del Congo, en África, como testigo de esperanza durante la Audiencia Jubilar que celebró este sábado, 8 de noviembre, en la Plaza de San Pedro, con ocasión del Jubileo del Mundo del Trabajo.

La esperanza nace de las sorpresas de Dios

Al iniciar su catequesis, el Santo Padre recordó que, la esperanza del Jubileo nace de las sorpr

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