Perú.- Habitantes del pueblo de Piura, ubicado en el norte de Perú, decidieron hacer justicia por su propia mano al privar de la libertad al alcalde del lugar y a una regidora para azotarlos con latigazos.

Esto mismo de acuerdo con los habitantes del poblado, como castigo por incumplir con obras públicas prometidas y por actos de corrupción. Según el grupo de ciudadanos que orquestó el castigo, en total se propinaron 12 latigazos a cada funcionario.

“Quiero que sepan que los errores no han sido míos, han sido de otras personas a las que yo he contratado. Pero a esas personas yo ya les puse una equis. De hora en adelante voy a contratar a gente que sea de toda mi confianza. Pienso que más que robarle, le estoy ayudando al pueblo”, dijo para defenderse el alcalde Darwin Quinde antes de que

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