En la conmemoración por los 40 años del asalto al Palacio de Justicia, escoltado por lágrimas, reclamos y memoria, magistrados, víctimas y familiares se congregaron en Bogotá para reivindicar la exigencia de verdad, justicia y reparación.

Ante decenas de asistentes, el arzobispo de la ciudad llamó a no pasar de la curiosidad al olvido, sino a abrazar una memoria que convoque al diálogo y a la cercanía con el sufrimiento ajeno.

Los representantes de las máximas instancias judiciales calificaron el episodio como un “martirio” y un sacrificio en nombre de la democracia, al tiempo que denunciaron “el pacto del silencio” que hasta ahora bloquea el conocimiento completo de lo ocurrido.

Familiares de magistrados auxiliares desaparecidos relataron cómo aún enfrentan el vacío de la impunidad, si

See Full Page