Dicen que el oro líquido de España es el aceite de oliva, un producto por el que nuestro país se siente plenamente orgulloso. De hecho, somos los principales exportadores a nivel mundial, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. "La producción española de aceite de oliva supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial", señala también el organismo. Pero en países como Marruecos, este alimento también es un tesoro en sus tradiciones y culturas culinarias.

En este país, el aceite de oliva es muy usado para aliñar ensaladas y otras delicias como el cuscús. Además, posee zonas y temperaturas adecuadas para su producción. "Sus diversas regiones, desde las llanuras costeras hasta las montañas del Atlas, ofrecen una variedad de 'terroirs' que influyen en el sabor

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