El supertifón Fung-wong, la mayor tormenta que amenaza Filipinas este año, empezó a azotar la costa nororiental del país antes de tocar tierra el domingo, dejando sin electricidad y obligando a evacuar a casi un millón de personas.

El Secretario de Defensa filipino, Gilberto Teodoro Jr., lanzó una advertencia a muchos habitantes de las zonas afectadas, instándoles a evacuar a un lugar seguro las aldeas de alto riesgo antes de que sea demasiado tarde.

Fung-wong, que podría cubrir dos tercios de la nación archipelágica del sudeste asiático, formada por más de 7.600 islas, con sus 1.600 kilómetros de extensión de lluvia y viento, se aproxima desde el Pacífico mientras Filipinas aún se tambalea por la devastación causada por el tifón Kalmaegi, que azotó el país la semana pasada.

Kalmaegi de

See Full Page