Ciudad de México.- El otoño no sólo tiñe los árboles de cobre y miel, sino que también invita a la piel a una mudanza. Los vientos se vuelven más secos, el sol más oblicuo, y la humedad del verano se evapora cuando llega el otoño.

Es momento, entonces, de cambiar el guardarropa, pero también de actualizar la rutina del cuidado facial, siempre guiados por expertos.

"La piel tiene memoria", afirma la Doctora Marimar Guerra, especialista en Medicina Genómica y Antienvejecimiento de Medae, quien afirma que si tratamos la piel bien en esta temporada, nos los agradecerá para lo que resta del año y siempre.

"Los mejores tratamientos no solo reparan lo visible. Ralentizan el tiempo biológico".

Dra. Marimar Guerra, especialista en Medicina Genómica y Antienvejecimiento

Velar por la dermis, n

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