Ya ha llegado el día. Por fin tenemos la confirmación de algo que todos hemos sospechado en algún momento. Kiko Rivera ha vuelto a situarse en el centro del escándalo tras su paso por el programa ¡De viernes! , donde ofreció una de las entrevistas más sinceras y reveladoras de toda su trayectoria televisiva. En esta ocasión, el hijo de Isabel Pantoja no se refugió en excusas ni intentó maquillar la realidad. Habló con crudeza, reconociendo que durante su relación con Irene Rosales le fue infiel en más de una ocasión. Lo hizo con un tono sereno, aunque visiblemente afectado, y dejó claro que no se siente orgulloso de lo ocurrido.
«No es algo de lo que me sienta bien, pero se me ha perdonado» , confesó, dejando entrever que el perdón de Irene, lejos de ser una solución, terminó siendo otro de los factores que desgastaron la relación. Aun así, Kiko insistió en que siempre valorará el amor, la paciencia y la fortaleza que su ex mujer demostró durante los años que compartieron, especialmente en sus momentos más oscuros.
Durante su intervención, el DJ hizo un repaso detallado de su historia con Irene , remontándose al momento en el que se conocieron. Tenía solo 22 años y atravesaba una etapa complicada, marcada por las adicciones, los excesos y la falta de rumbo personal. Irene, según explicó, dejó atrás su entorno familiar para acompañarlo en una convivencia que desde el principio estuvo llena de dificultades. «Se saltó etapas de su vida, le arrebaté muchas cosas que no debía quitarle» , reconoció con pesar, dejando claro que aún arrastra la culpa por haberla arrastrado a su caos personal.

Aun así, reconoció que Irene fue su mayor apoyo , la persona que intentó mantenerlo a flote cuando él mismo no encontraba sentido a su vida. Sin embargo, la presión mediática, los conflictos internos y la falta de equilibrio emocional acabaron pasando factura a ambos, deteriorando una relación que comenzó con ilusión y terminó convertida en una fuente constante de dolor y frustración.
Kiko Rivera ha vivido un infierno
Uno de los momentos más introspectivos de la entrevista fue cuando Kiko habló sobre cómo durante años creyó que Irene era la clave para salir del infierno en el que se encontraba. « Pensaba que ella tenía las llaves de la puerta que abría mi infierno . Creía que estando con ella estaría a salvo, pero no era así», explicó de forma directa. Fue gracias a la ayuda de su psicólogo que entendió que la llave de esa puerta la tenía él, no Irene. Sin embargo, este descubrimiento no fue inmediato ni sencillo. «Cuando lo comprendí, mi cabeza se volvió loca . Me enfadé conmigo mismo y en lugar de acercarme más a ella, me alejé», confesó.
Las confesiones sobre las infidelidades fueron, sin duda, las más impactantes de la noche. Rivera quiso dejar claro que no todas las informaciones publicadas por los medios fueron ciertas, pero sí admitió que las que realmente ocurrieron dejaron un daño profundo e irreversible. Aseguró que en algunas ocasiones Irene se enteraba de lo sucedido, y en otras, él mismo se lo contaba, buscando una forma de liberar la culpa. « Ella me perdonó y esa fue una decisión suya», afirmó, reconociendo que esa generosidad por parte de Irene contribuyó al desgaste del matrimonio.
« Si el amor se apaga y no das el paso de separarte , al final suceden cosas que no deben pasar», añadió con cierta tristeza, consciente de que su comportamiento tuvo consecuencias que no puede revertir . A pesar de todo, insistió en que siempre la ha respetado como madre de sus hijos y que su admiración por ella como persona sigue intacta, aunque el amor de pareja haya llegado a su fin.
Kiko Rivera ha hablado de Isabel Pantoja
El artista también aprovechó la entrevista para hablar de su madre, Isabel Pantoja , con quien mantiene una relación distante y marcada por la decepción. Kiko no dudó en afirmar que su progenitora es la persona que más lo ha defraudado en su vida.
Con una mezcla de dolor y resignación, explicó que no logra entender cómo puede permanecer alejada de sus nietos y perderse etapas tan significativas de su crecimiento. «He aprendido a perdonar, pero no puedo perdonar que no esté a la altura como abuela» , lamentó, recordando que, tras la muerte de los padres de Irene, la única figura de abuela que les quedaba era su madre. Según relató, Isabel le aseguró que estaría presente en la vida de los pequeños, pero finalmente no cumplió su promesa. «Me engañó a mí, engañó a las niñas y, sobre todo, se engañó a sí misma» , añadió, visiblemente emocionado, dejando claro que la herida familiar sigue abierta y que la reconciliación parece cada vez más lejana.
Con todo lo anterior, podemos decir que la entrevista de Kiko Rivera ha servido como un ejercicio de introspección y liberación personal, donde el artista se ha mostrado sin filtros y ha dejado ver su lado más humano. Lejos del personaje mediático, apareció un hombre marcado por la culpa, los errores y el deseo de redención. Con su sinceridad, Kiko parece haber da do un paso importante hacia la reconciliación consigo mismo , asumiendo el peso de sus decisiones y reconociendo el daño causado.

OKDIARIO Estados Unidos
El Diario NY Entretenimiento
Clarín Estados Unidos
RT en Español
Associated Press Spanish
El PAÍS América
Cinema Blend
Mediaite
Raw Story