El empate del Madrid en Vallecas permitía al Barcelona recortar distancias y el equipo de Hansi Flick aprovechó la oportunidad con su victoria ante el Celta en Balaídos , un estadio donde es habitual que tenga problemas. También los tuvo en esta ocasión, en un duelo vibrante, sobre todo en la primera parte, en el que se puede sacar una conclusión: el Barça sigue concediendo demasiado en defensa y seguramente esto no tiene arreglo por la apuesta del técnico , la cuestión es si logra golpear más duro de lo que le golpean. Con Lewandowski de vuelta es más fácil que lo haga, porque el polaco lleva el gol en las venas y fue decisivo. En su regreso a la titularidad, sumó tres, casi como si nada.

Marcó el primero de un penalti de los del fútbol moderno, por esas manos que de toda la vida

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