Vallecas es un fortín esta temporada —solo tres tantos ha encajado el Rayo en cinco partidos en casa— y en un templo maldito para el Real Madrid en los últimos años: los blancos, que no ganan en el estadio rayista desde febrero de 2022, no pudieron pasar del empate en la duodécima jornada de Liga, en un partido que no estuvo exento de polémica.

Hasta dos penaltis reclamaron los de Xabi Alonso en su visita a Vallecas, sin que ni el árbitro de campo ni el VAR concediesen la pena máxima al líder de la Liga, que no perderá la cabeza de la tabla aunque el Barça gane en Balaídos este domingo, pues aventaja a los culés en seis puntos.

La primera jugada controvertida llegó superados los 20 minutos de partido, en la ocasión de gol más clara que tuvo el Real Madrid, cuando Bellingham bajó de cabez

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