Por: María Muñoz Rivera / EFE Reportajes

Bajo el sol del verano, las rutinas de cuidado suelen reordenarse: se intensifica el uso de protección solar para la piel y se aligeran las bases de maquillaje. Uno de los grandes olvidados sigue siendo el cabello, particularmente cuando se somete a altas temperaturas, radiación solar, sal, cloro y peinados con herramientas térmicas.

Frente a este escenario, los expertos coinciden: incorporar un protector térmico no es solo recomendable sino necesario en la rutina de cuidado capilar para no solo lucir una melena más bonita, sino también más sana y fuerte.

El sol también quema el cabello

Los protectores térmicos se asocian al uso de planchas, rizadores o secadores. Sin embargo, su función va más allá. “El cabello sufre no solo por el calor artifi

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