El presidente Gustavo Petro , en representación del Estado colombiano, les pidió perdón a las más de 6.000 víctimas del exterminio de la Unión Patriótica (UP), uno de los casos más crudos de la violencia política en el país. Rodeado de rosas amarillas, banderas y pancartas con las imágenes de Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo , el jefe de Estado reconoció que el movimiento político fue objeto de persecución y exterminio por parte de grupos paramilitares aliados con agentes estatales y el sector empresarial.

El reconocimiento de responsabilidad internacional, que estuvo acompañado por cantos y muestras artísticas, inició con las intervenciones de varias militantes de la UP, entre esas las senadoras Jael Quiroga y Aída Avella .

“Los genocidios no son espontáneos, sino acciones sistemát

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