Los puntos clave

La falta de límites suele ser la causa de que los niños desarrollen una actitud de merecimiento.

Son los límites los que les ayudan a aceptar que no pueden tener todo lo que quieren.

Aprender a poner límites con amor implica tolerar las protestas y los intentos de hacer sentir culpable.

Los padres que acuden a mí suelen estar preocupados porque creen que están criando a un hijo consentido. Sus hijos exigen todo y toda la atención . No aceptan un “no” por respuesta. Es una preocupación real.

Al guiar a los padres en el proceso de descubrir la raíz del comportamiento indeseado, casi siempre el problema principal es la falta de límites. Los niños que más necesitan límites son los que más les dificultan a sus padres establecerlos. Estos límites pueden provocar reaccione

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