‘La vertiginosa evolución de la Inteligencia Artificial (IA) se ha posicionado como un motor de transformación global, con profundas implicaciones en la economía, el empleo, la educación y la sociedad en su conjunto. Un análisis reciente en la Argentina demuestra que el 44% de los encuestados considera que los beneficios de la IA superan a sus riesgos . Pero, sólo el 43% percibe que las leyes actuales son adecuadas para gestionar la IA.

En este escenario, las instituciones académicas se posicionan como el actor idóneo para liderar la discusión y la acción sobre su uso ’. Estos fueron parte de los f undamentos que usó la Universidad Católica de Cuyo (UCCuyo) para crear el Observatorio de Inteligencia Artificial, con el objetivos de que este espacio sea una plataforma de investi

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