Pese a que un presidente de Estados Unidos no asistía a un partido de la NFL desde 1978, la aparición de Donald Trump en el Northwest Stadium el pasado fin de semana no fue todo lo lustrosa que podría esperarse.

En el partido entre Washington Commanders y Detroit Lions, Trump se llevó varios abucheos por parte de la grada: prácticamente, cada vez que su imagen aparecía en los videomarcadores o era nombrado por el speaker y, de forma especial, al descanso cuando Trump leía un juramento durante el acto de alistamiento de las Fuerzas Armadas previsto para la media parte de dicho encuentro.

Además, se da la circunstancia de que, semanas atrás, Donald Trump exigió a los Commanders que cambiara inmediatamente el nombre de su estadio, y precisamente este mismo fin de semana se ha conocido el de

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