Un grave accidente ocurrió en el barrio La Sierra, al sur de Bogotá, donde un taxista identificado como José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, arrolló a 11 personas, entre ellas cuatro menores de edad. El incidente tuvo lugar el 8 de noviembre, cuando Chalá, en estado de embriaguez y exceso de velocidad, perdió el control de su vehículo, impactando a los peatones y terminando contra la fachada de un inmueble.

Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales La Victoria y Santa Clara, dependiendo de la gravedad de sus lesiones. Entre los heridos, dos menores de edad se encuentran en estado crítico, con diagnóstico de muerte cerebral. La brigadier Claudia Susana Blanco, directora de la Policía de Tránsito y Transporte, confirmó que el taxista tenía un historial de al menos diez infracciones de tránsito, que incluían exceso de velocidad y mal parqueo.

Chalá fue capturado en flagrancia y se le imputaron los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas, ambas conductas agravadas. El Juzgado 45 de control de garantías legalizó su captura. Durante la audiencia, el fiscal del caso destacó que el taxista tenía un nivel de alcoholemia tres veces superior al permitido, lo que lo convierte en el más alto registrado en este tipo de incidentes. Además, se mencionó que el conductor estaba infringiendo la norma de pico y placa en el momento del accidente.

La familia de las víctimas ha solicitado que se aplique todo el peso de la ley contra Chalá, quien aceptó los cargos en su contra. Mientras tanto, los médicos esperan que los menores en estado crítico muestren avances antes de la noche del martes, de lo contrario, se verán obligados a interrumpir su coma inducido y desconectarlos.