Las dos tragedias viales causadas por conductores ebrios en Bogotá en menos de quince días ponen de nuevo los ojos del país sobre una de las cinco causas históricas de accidentes fatales en el país: el consumo de trago y otras sustancias.
El balance es trágico. A las dos víctimas fatales del 31 de octubre, los motociclistas Viviana Marcela Suárez y Carlos Mario Cavadía, se suman ahora Estefanía y Martín, los dos menores de edad arrollados, junto con otros miembros de su familia, por un taxista borracho el pasado fin de semana y que tienen cuadro de muerte cerebral. Otras 11 personas heridas completan el saldo dejado por los irresponsables al volante en la capital de la República.
El responsable de la muerte de Viviana y Carlos Mario sigue prófugo. Entre tanto, el taxista, José Chalá, adm

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