El vitel toné es, sin discusión, el plato estrella que nunca puede faltar en la mesa festiva argentina. Sin embargo, su versión tradicional, cargada de mayonesa o crema, lo convierte en una preparación pesada y calórica. Pero hay una buena noticia para quienes quieren cuidarse aún en las fiestas: existen alternativas que logran mantener ese sabor característico, pero con una importante reducción de grasas y calorías.
La clave para este vitel toné más ligero, fácil de digerir y perfecto para disfrutar en Navidad sin culpa, reside en una sustitución estratégica de ingredientes.
El corazón de este clásico reside en su salsa. Para aligerarla, el truco es reemplazar la mayonesa y la crema por opciones considerablemente más suaves. Para eso, podés usar yogur natural sin azúcar o incluso un pur

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