Muchas personas encuentran difícil incorporar el ejercicio físico a primera hora del día: los músculos parecen más pesados, el rendimiento físico disminuye y la motivación escasea. Esta experiencia, frecuente para quienes buscan incorporar el ejercicio matutino a su rutina, tiene una explicación científica.
Según un análisis publicado por Hunter Bennett , Lecturer in Exercise Science en la University of South Australia , en The Conversation , existen razones fisiológicas y de ritmo circadiano que explican por qué el entrenamiento temprano resulta más exigente. No obstante, la adaptación es posible y los beneficios del ejercicio permanecen, sin importar la hora seleccionada.
El impacto del ritmo circadiano y la fisiología corporal
La percepción de mayor dificultad al ejer

Infobae Washington

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