En el no tan lejano 2005, cuando Vicente Fox hacía torpes y desesperados esfuerzos para frenar la ascendente figura de Andrés López en la carrera presidencial, se desaforó al entonces jefe de Gobierno para enjuiciarlo por la violación de un amparo y de esa manera limitar su posible candidatura presidencial. Todo les salió mal. El sainete del desafuero nada más hizo crecer la figura opositora hasta dimensiones incalculables.

En la fase previa al juicio por desacato se giró una orden judicial contra el tabasqueño. Gabriela Cuevas, por esos días “la niña maravilla” del PAN, fue comisionada por su partido para poner en ridículo a López pagándole una fianza de dos mil ridículos pesos, suficientes para la furia tabasqueña.

La “maravilla” dijo entonces:

“...Que enfrente el juicio y la ley en l

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