La agroexportadora Vicentin, la misma que quiso expropiar Alberto Fernández y estuvo al borde de la quiebra, tiene nuevo dueño: la histórica cerealera santafesina Grassi.

Así lo decidió el juez de Reconquista, Santa Fe, Fabián Lorenzini , quien entendió en el proceso preventivo de esta empresa que llegó a facturar USD 4.300 millones por año y a competir contra las multinacionales del sector, y comando como última instancia el cramdown .

El cramdown es un salvataje previo a la quiebra en el que terceros pueden ofertar para quedarse con la firma. Allí compitieron Grassi y el consorcio de Molinos Agro (MOA) y Louis Dreyfus Company (LDC) , la asociación de la rama rural del Grupo Pérez Companc con la multinacional de origen francés.

“Por presentado el informe de la Sindicatu

See Full Page