Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y en el SEO local, eso aplica con doble filo.

Tu negocio ya aparece en Google. Felicidades. Lo lograste. Pero… ¿por qué ya no subes más? ¿Por qué el tráfico se congeló? ¿Y por qué, si antes eras el primero, ahora te empujaron al tercer lugar?

Spoiler: el SEO no es un tatuaje. No es “lo hago una vez y me olvido”. Es más bien como el gimnasio: si dejas de hacer ejercicio, se nota. Y si tu competencia empieza a entrenar más

que tú, también se nota.

Tres verdades sin rodeos:

1. El SEO local es como el amor: si no lo alimentas, se enfría.

2. Tu competencia no está dormida. Está invirtiendo en mejorar.

3. Google también cambia las reglas todo el tiempo (sí, como tu ex).

Entonces… ¿cómo seguir creciendo si ya no ves movimiento? Aquí van

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