La guerra en Ucrania avanza sin grandes esperanzas de que se produzca un alto el fuego pronto, a la vista de la frustrada cumbre que iban a protagonizar el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Hungría. El propio Trump y el presidente húngaro, Viktor Orbán, resucitaron la opción de que finalmente se organice durante la visita de este último a la Casa Blanca la semana pasada, aunque sin especificar cuándo ni en qué condiciones.

Entretanto, los ecos del conflicto resuenan en el resto del continente europeo, que ve cómo Rusia aumenta la tensión y las hostilidades con maniobras militares y técnicas de guerra híbrida, como violaciones del espacio aéreo, incursiones de drones en aeropuertos europeos o ciberataques contra infraestructuras críticas. Si bien la a

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