Cada año, millones de perros y gatos son abandonados o nacen en la calle por falta de control reproductivo. La esterilización —también conocida como castración o cirugía de control natal— no solo ayuda a reducir esta sobrepoblación, sino que también mejora significativamente la salud, el comportamiento y la esperanza de vida de las mascotas.

De acuerdo con la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), esterilizar a los animales de compañía es una de las decisiones más responsables que puede tomar un tutor. Las hembras esterilizadas tienen menos riesgo de desarrollar infecciones uterinas como la piometra y de padecer tumores mamarios malignos, mientras que los machos castrados tienen menor probabilidad de sufrir cáncer testicular o problemas de próstata.

Además,

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