Minatoya, un pastelero de 68 años, recuerda haber luchado por protegerse la cabeza antes de conseguir refugiarse en su cocina. "Pensaba: 'Así es como voy a morir'", cuenta. Foto: AFP
Keiji Minatoya creyó que le había llegado la hora cuando un oso lo tiró al suelo y le mordió la cara en el garaje de su casa , en el norte de Japón , donde en los últimos meses los encuentros mortales con estos animales se han multiplicado.
Sobrevivió al ataque, ocurrido en 2023 en la prefectura de Akita. Pero, desde abril, un récord de 13 personas han muerto a causa de estos mamíferos y decenas de japoneses aterrorizados reportan cómo entran en las casas, merodean cerca de las escuelas o se cuelan en los supermercados.
El gobierno está tratando de hacer frente a este fenómeno, incluso con el desp

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