Sin dudas, la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente. Sin pagos a proveedores desde hace meses, con personal suspendido (semana de tres días) y proyectos frenados, la emblemática planta cordobesa, clave para la industria aeronáutica nacional y la defensa, enfrenta un escenario que combina parálisis productiva, endeudamiento creciente y un futuro atado a la voluntad política del gobierno de Javier Milei para reactivarla.

A la presión de las Pymes locales, que dependen de los contratos con la fábrica, se sumó esta semana la advertencia de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC), que reiteró su “preocupación por la falta de solución en la problemática” y alertó que la inacción del Estado podría signif

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