La reina Letizia y la primera dama china, Peng Liyuan, visitaron este miércoles un edificio de cristal que concentra una ambición colectiva: que la discapacidad no sea un límite, sino un punto de partida. Ambas mujeres, mientras estaban teniendo lugar las reuniones del Rey, Xi Jinping y las respectivas delegaciones por la visita de Estado, se fueron al Centro Demostrativo de Servicios para Personas con Discapacidad, una institución que combina tecnología, arte y dignidad humana.

El complejo, de 24 plantas y 33.000 metros cuadrados, parece un laboratorio del futuro: pasillos sin escalones, ascensores que hablan y salas donde la innovación parece sacada de una película de ciencia ficción. La Reina vio exoesqueletos que han conseguido que personas con parálisis puedan volver a andar y t

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