La Municipalidad de Santiago ha ordenado la paralización inmediata de las obras de remodelación en el Palacio de La Moneda. Esta decisión se tomó debido a la falta de autorización de la Dirección de Obras Municipales (DOM). Los trabajos, que comenzaron hace pocos días, tienen un financiamiento de $4.629 millones y se estima que podrían tardar un año en completarse.

El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, explicó que el municipio no fue informado sobre estas remodelaciones. "El municipio de Santiago, como responsable a través de su Dirección de Obras, no estaba informado de estas remodelaciones que se están realizando en el Palacio de La Moneda", afirmó. Además, destacó que la remodelación requiere autorización de la DOM, independientemente del pronunciamiento del Consejo de Monumentos Nacionales. "Recién ayer se ingresaron los antecedentes, y además vienen incompletos", añadió el edil.

La resolución de la DOM se basa en los artículos 146° y 147° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (L.G.U.C.), así como en el artículo 5.1.21 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (O.G.U.C.). La DOM indicó que se estaban realizando trabajos en la fachada del palacio, incluyendo la instalación de andamios, sin contar con la autorización necesaria. Por lo tanto, se ordenó la paralización de las obras hasta que se obtengan los permisos correspondientes.

Desbordes enfatizó que "todos tienen que cumplir la ley. El más humilde, el locatario que hace una remodelación, y también el Palacio de Gobierno. Nadie está por sobre la ley". La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, comentó que desconoce lo que ha señalado la municipalidad y que la administración del palacio o el Ministerio de Obras Públicas deberán responder a esta situación.

La resolución de la DOM también advierte que si no se cumple con lo ordenado, se iniciará un proceso de fiscalización conforme a los artículos 20° y 21° de la L.G.U.C. La restauración del Palacio de La Moneda, que había sido adjudicada a la empresa Pío V Limitada, se encuentra en un punto crítico hasta que se regularicen los permisos necesarios para continuar con los trabajos.