La vida da muchas vueltas, y en un abrir y cerrar de ojos, las cosas pueden cambiar para siempre. Y un ejemplo muy evidente de esto que comentamos lo podemos encontrar con Marc Bernal, quien por fin consiguió cumplir el sueño de su infancia hace poco más de un año. Fue una de las primeras apuestas personales de Hans-Dieter Flick nada más poner un pie en el Barça, y lo ascendió al primer equipo, después de sus impresionantes actuaciones con el filial.

A pesar de que todavía se encontraba en edad juvenil, demostró estar preparado para asumir esta responsabilidad, y gracias a la magnífica pretemporada que completó, comenzó el curso siendo titular indiscutible. Jugó todos los partidos, hasta que la mala suerte se cruzó en su camino, y sufrió la lesión más temida por todos los futbolistas.

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