¡Impactante movimiento financiero en Argentina! El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha llevado a cabo recientemente operaciones de swap de monedas con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Estas transacciones tienen como objetivo restituir dólares que se utilizaron en el mercado cambiario antes de las elecciones de medio término y realizar el último pago al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según fuentes anónimas con conocimiento directo de la operación, el monto total del acuerdo de estabilización cambiaria asciende a aproximadamente USD 2.800 millones. Este monto se encuentra dentro del límite máximo de USD 20.000 millones que fue oficializado a finales de octubre. Sin embargo, no se han proporcionado detalles sobre la tasa de interés aplicable ni sobre los plazos para la devolución de los fondos.

De los USD 2.800 millones, alrededor de USD 796 millones se destinaron a la adquisición de Derechos Especiales de Giro (DEGs), que el Tesoro argentino utilizó para cancelar un vencimiento de intereses con el FMI la semana pasada. Los restantes USD 1.900 millones corresponden a los pesos que Estados Unidos adquirió antes de las elecciones para contener la presión sobre el tipo de cambio. Esta maniobra buscaba evitar que la volatilidad afectara el resultado electoral del Gobierno de Javier Milei, que finalmente obtuvo una victoria.

El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que el Gobierno argentino activó un tramo del swap de divisas, lo que representó una ganancia para Estados Unidos. En una entrevista con MSNBC, Bessent explicó: “Se utilizó una pequeña cantidad de la línea de crédito de USD 20.000 millones que Estados Unidos puso a disposición de la Argentina. Obtuvimos ganancias con ello”.

A pesar de estas operaciones, la implementación del swap aleja a Argentina del cumplimiento de la meta de reservas exigida por el FMI. El país necesita sumar más de USD 10.000 millones hasta diciembre para alcanzar este objetivo. Sin embargo, el FMI considera que habrá una negociación para un camino de acumulación “más realista”.

El BCRA ha comunicado a los inversores su intención de retomar la compra de reservas el próximo año, siempre que la demanda de dinero en el mercado local lo permita. La prioridad del Gobierno es mantener el dólar dentro de las bandas establecidas y permitir cierta recuperación del peso.

Antes de las elecciones del 26 de octubre, Bessent había oficializado la compra de pesos en el mercado local, aunque no se han divulgado detalles sobre el volumen de estas intervenciones. El 28 de octubre, se confirmó que esos pesos terminaron en una letra emitida por el BCRA.

El balance del BCRA, publicado la semana pasada, mostró una reducción en las letras emitidas en moneda local, equivalentes a USD 1.900 millones. Esta cifra coincide con los fondos utilizados por Bessent antes de las elecciones. Además, el rubro “otros pasivos”, que incluye las operaciones de swap, aumentó en USD 2.800 millones.

Analistas de Eco Go han señalado que la diferencia se puede explicar por el último pago de intereses al FMI del año. El BCRA también confirmó que se realizó un pago de USD 796 millones al organismo.

Estas maniobras evidencian la escasez de reservas que enfrenta Argentina, una preocupación clave para analistas e inversores. Según Eco Go, con la activación del swap, la meta de reservas con el FMI se aleja, y actualmente se necesita USD 10.200 millones para cumplirla.

Al 31 de octubre, Argentina disponía de 670 millones en DEGs, equivalentes a USD 910 millones. Sin embargo, al cierre de septiembre, las reservas nacionales en DEG sumaban apenas 29,6 millones. La incorporación de los USD 2.755 millones utilizados del swap como deducibles a corto plazo podría llevar las reservas netas a terreno negativo por primera vez desde abril.

Se espera un nuevo desembolso del FMI por USD 1.037 millones, previsto para enero de 2026, tras la revisión del segundo semestre. La liquidez del BCRA se estima en USD 17.288 millones, incluyendo DEGs, al 7 de noviembre.