Decir que el Real Madrid ha echado de menos a Toni Kroos es probablemente empequeñecer la figura del centrocampista alemán. En este año y medio han corrido ríos de tinta enteros mientras se intentaba buscar, dentro o fuera del vestuario, a ese jugador que pudiera sustituirle. Que pudiera ser faro y brújula del centro del campo blanco. Y muchos, en esa búsqueda, señalaron a Arda Güler como el mejor posicionado.

Es más, desde su llegada al equipo en verano de 2025, Xabi Alonso ha apostado al máximo por el joven turco para que mueva la pelota en la sala de máquinas, para que le de criterio al juego y conecte la defensa con el ataque en salida de balón. Un 'experimento' que ha tenido sus éxitos, pero también sus desventajas: el turco, un centrocampista más ofensivo por formación, se ha visto

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