El escándalo de corrupción que sacude el sector energético de Ucrania se intensifica, revelando presuntos vínculos directos con el entorno más cercano del presidente Volodímir Zelenski. La investigación de la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP) y la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) ha destapado una megacorrupción enquistada en el régimen de Kiev, con la compañía estatal Energoátom como epicentro.

Las pruebas obtenidas —incluyendo decomisos de fajos de miles de dólares y euros en efectivo, escuchas, y grabaciones secretas— sustentan la existencia de una red criminal que exigía sobornos del 10% al 15% del valor de los contratos a los proveedores de Energoátom, bajo amenaza de bloqueo de pagos.

El eje central de la trama parece ser Timur Míndich, quien fue apodado como la «billeter

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