Si no se hubiese atrevido, jamás hubiese aceptado los 5 soles que le pagaba el San Alberto de Pátapo para jugar Copa Perú. Si no se hubiese atrevido, jamás se habría entrenado a triple turno, en su primera pretemporada con la U, justo él que nunca había hecho una. Si nunca se hubiese atrevido, Alex Valera seguiría siendo un talento innato pero oculto, sembrado en alguna provincia de Lima, lejos de Lima y a miles de kilómetros aún de una selección. Pero el delantero se atrevió. Construyó una carrera en el desierto y este mediodía, la noche en Rusia, cerró el que ya es el mejor año de su carrera como futbolista. Si no se hubiese atrevido, como no intentó Perú hasta es minuto 82 -el alarmante déficit de La Blanquirroja, un dejavú de los 90, es jugar sin arcos-, Alex Valera no habría podido fi

See Full Page