Chile se prepara para unas elecciones presidenciales cruciales el próximo 16 de noviembre de 2025, en las que también se renovarán los 155 escaños de la Cámara de Diputados y 25 del Senado. Estos comicios, regidos por la incertidumbre del restablecimiento del voto obligatorio y bajo un clima político fragmentado, pondrán a prueba la capacidad del país para procesar democráticamente las tensiones acumuladas desde el estallido social de 2019, los fracasos constituyentes y una ciudadanía cada vez más desconfiada de las élites políticas.

El contexto preelectoral está marcado por una crisis prolongada de legitimidad institucional. Tras dos procesos fallidos para redactar una nueva Constitución —primero bajo la hegemonía progresista en 2022 y luego bajo el predominio conservador en 2023—,

See Full Page