Los “químicos eternos” son compuestos altamente resistentes que no desaparecen del ambiente y que pueden acumularse tanto en seres vivos como en lugares remotos.
Un estudio de científicos de España comprobó la llegada y acumulación de esos compuestos en aguas cercanas a la Antártida a través de la atmósfera.
La investigación publicada en Communications Earth & Environment reveló que los llamados ácidos perfluoroalquilos (más conocidos en inglés como PFAAs) logran superar las barreras naturales y se depositan en el océano austral a través de la lluvia o la nieve.
El trabajo fue realizado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC), con participación de expertos como Jordi Dachs, Begoña Jiménez y Núria T

ENTRE RÍOS YA

Raw Story
Mediaite
The Babylon Bee