Cada noviembre, México se llena de anuncios, descuentos y promesas de consumo. Las vitrinas digitales y físicas se tiñen de rojo y negro, mientras los comercios se preparan para uno de los fines de semana más importantes del año: El Buen Fin, esa campaña que busca incentivar la economía nacional, dinamizar las ventas y estimular el poder adquisitivo de las familias mexicanas. Sin embargo, detrás de esa euforia comercial, existe una gran parte de la población que, aunque quiere y puede consumir, enfrenta obstáculos invisibles que le impiden hacerlo con libertad y dignidad: las personas con discapacidad.

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2023 del INEGI, 8.8 millones de personas mayores de cinco años viven con alguna discapacidad, lo que representa el

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