En lo alto de Reñaca Alto, en el sector La Jarilla de Viña del Mar , se escondía un centro recreacional que parecía sacado de un catálogo turístico: piscina, canchas deportivas e incluso un avión acondicionado como parte del atractivo. Pero detrás del ostentoso recinto -conocido como El Avión- funcionaba un millonario fraude eléctrico que estuvo activo por cuatro años sin ser detectado.
Fue una inspección de la Policía de Investigaciones y de técnicos de Chilquinta lo que terminó de confirmar el delito que se estaba cometiendo. El lugar operaba con conexiones eléctricas hechizas, extendidas por unos 320 metros de cable desde un medidor ajeno, poste tras poste, hasta el interior del recinto. Nada de eso cumplía la normativa.
Según autoridades, el centro de eventos pertenecía al

24 Horas Zona Centro

Noticias de Chile
ADN
El Desconcierto
Cooperativa
NBC News
Billboard