Estaríamos dispuestos a pagar dinero por ver la escena a través del ojo de la cerradura. Ese asesor de Moncloa explicando a todo un presidente del Gobierno por qué le ha metido una referencia a Jar Jar Binks en una comparecencia en el Congreso. La cara de Sánchez preguntándose si le estará hablando de un rapero del Bronx o de un campeón de Artes Marciales Mixtas de Coslada. «¿Jar Jar Binks cómo se pronuncia?». Y del dicho al hecho:

«Voy a ser comprensivo, y sobre la situación en Madrid no le voy a reprochar nada. Porque ambos sabemos que usted en esta comunidad autónoma manda menos que Jar Jar Binks en el Senado Galáctico».

Chúpate esa, Núñez Feijóo. No cuesta imaginar a los artífices chocar las cinco mientras se felicitan por tener en el bolsillo el voto del dependiente de la tienda de

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