El senador republicano Lindsey Graham respaldó este martes la estrategia del presidente Donald Trump en relación a Venezuela. Graham afirmó que Trump está "sumamente comprometido" en evitar que lo que él califica como un "estado narcoterrorista" continúe afectando a Estados Unidos. En su declaración, el senador subrayó que el objetivo principal de Trump es detener el flujo de drogas ilegales que provienen de la región.

Graham describió a Nicolás Maduro como un "líder ilegítimo" y un "narcotraficante" que enfrenta un inminente final político. "Coincido con la evaluación del presidente Trump sobre la situación en Venezuela. No considero a Maduro un líder legítimo", expresó. Además, comparó la situación actual con la operación militar que lideró George H. W. Bush contra Manuel Noriega en Panamá, sugiriendo que hay "circunstancias similares" en juego.

El senador también mencionó la existencia de lo que él denomina un "califato de la droga" que involucra a Venezuela, Colombia y Cuba. "Me alegra mucho que el presidente Trump esté comprometido a poner fin a este régimen de terror", añadió Graham, quien concluyó que la salida de Maduro sería beneficiosa tanto para los venezolanos como para Estados Unidos. "Cuanto antes se vaya Maduro, mejor para el pueblo de Venezuela y para Estados Unidos", afirmó.

Este respaldo de Graham se produce en un contexto de creciente actividad militar estadounidense en la región. El portaaviones USS Gerald R. Ford, junto a bombarderos B-52 y fuerzas especiales, ha sido movilizado al Caribe y al Pacífico oriental en lo que la administración Trump describe como una campaña antidrogas. El Comando Sur de las Fuerzas Navales de Estados Unidos comunicó que el USS Gerald Ford, cuyo despliegue se ordenó hace casi tres semanas, ha entrado en su zona de responsabilidad, que incluye América Latina y el Caribe.

El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó que esta movilización "reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, vigilar y desarticular a los actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental".

En respuesta a la campaña estadounidense, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la suspensión del intercambio de inteligencia con las agencias de seguridad de Washington. "Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses", declaró Petro en la plataforma X, refiriéndose a las acciones de Estados Unidos como "ejecuciones extrajudiciales".