Minucioso y conjetural, el cine de Milagros Mumenthaler (1977) ha llegado a salas con una lentitud que no puede sino ser otra marca más de su sugestiva impronta. Casi una década después de La idea de un lago y a 15 años de Abrir puertas y ventanas se estrena Las corrientes, un drama existencial con espléndido protagónico de la mendocina radicada en Francia Isabel Aimé González-Solá que confirma a Mumenthaler como una realizadora excepcional, y que a sus ya múltiples capas de sentido suma una estela fantástica vaporosa con ecos a Buñuel.

El agua y sus insondables intermitencias trama simbólicamente al largometraje desde su inicio, cuando tras recibir un premio en una ciudad Suiza la diseñadora de modas Catalina (González-Solá) se arroja al río del lugar sin demasiada explicación. Ese hecho

See Full Page