La tasa de retribución financiera para las redes de energía eléctrica propuesta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) paralizará «muchos proyectos industriales , de vivienda o de electrificación del transporte» que ya están planeados en España, según desvelan a OKDIARIO fuentes del sector. En ese sentido, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) también ha denunciado que esto provocará «limitaciones al coste máximo de inversión para conectar nuevos consumidores».

A su vez, lo anterior impedirá «conectar parte de los nuevos proyectos industriales que se hubiesen visto beneficiados por la normativa del Ministerio de incremento de inversiones en redes de distribución y pone en riesgo la cadena de suministro industrial europea y española».

La tasa de retribución financiera es un porcentaje que las eléctricas reciben por las inversiones que realizan en la red de transporte y distribución de electricidad y que establece la CNMC. El objetivo de esta tasa es asegurar una rentabilidad para que las empresas sean capaces de financiar y expandir las infraestructuras que necesita España, así como garantizar la continuidad y calidad del suministro eléctrico.

La tasa eléctrica y sus problemas

La tasa eléctrica que quiere fijar la CNMC es del 6,58%, lejos del «entorno del 7,5% que reclamaban el sector y los analistas y de países como Alemania (7,1%) o Francia (7,0%)», según las mismas fuentes del sector. Además, el porcentaje en España debería de ser más elevado que en esos países, pues el país «cuenta con una de las redes más extensas de Europa y más de 30 millones de clientes».

Por otro lado, la retribución por cliente es enormemente inferior a la de estas naciones, pues en España sería de 176 euros por cliente frente a los 429 euros de Alemania y a los 409 euros de Francia. Así, en términos relativos, esta variable española estará a la cola de Europa.

CNMC, BBVA, Sabadell

Pese a lo anterior, la CNMC pretende «reducir aún más la retribución, reduciendo el atractivo inversor justo cuando se necesita triplicar el ritmo de inversión para cumplir los objetivos climáticos». Esto ha alertado a la banca de inversión, que ha llegado a tildar de decepcionante la propuesta.

En ese sentido, «el coste máximo de inversión reconocida por cliente, que se establece en 257 euros por kilovatio, muy por debajo del coste medio actual de la red, 375 euros por kilovatio, va a dejar fuera a muchos proyectos industriales, de vivienda o de electrificación del transporte, a todos cuyo coste de conexión supere ese máximo».

Por ello, la Aelec ya ha advertido que esta situación provoca «una imposibilidad de obtener capital» y «un desincentivo a la inversión en un momento en el que se requiere un gran despliegue de infraestructuras eléctricas».

«Además, no se han considerado las orientaciones de política energética aprobadas por el Gobierno, que instan a fomentar las inversiones en redes para acompañar la transición energética », ha advertido la organización.

Más de 67 asociaciones empresariales y sociales de todo el territorio han alertado sobre el riesgo de colapso de las redes eléctricas españolas si no se revisan estas propuestas, solicitando a la CNMC revisar sus propuestas, cosa que no ha hecho hasta este momento.